martes, noviembre 01, 2005

Una bella historia de amor


Desde lo alto del cielo, en aquella dimensión que no está al alcance de nuestra vista, un alma viajaba observando la faz de la tierra en busca de un objetivo muy especial ya que Dios le había encargado una tarea nada de fácil pues había llegado su hora de nacer. Dios la había revelado que su vida en la tierra no sería sencilla ya que formaría parte de un reducido grupo de niños conocidos como especiales. Quizás nunca logres caminar, hablar, reír y jugar como todos los niños normales que envío a la tierra, tus avances serán muy lentos y los logros apenas se notarán, necesitarás de cuidados especiales y tu mente muy alejada de la realidad estará, por ello te otorgo el privilegio de elegir a tus padres le señaló.

El niño buscó en muchos hogares, y en varios de ellos estuvo a punto de elegir su destino, sin embargo el no quería llegar a cualquier hogar, por el contrario, pese a conocer su condición él deseaba ser un pequeño destello de alegría donde arribara. En su búsqueda divisó un pequeño nido de amor que le inspiró confianza y tomó su arriesgada decisión, desconociendo su futuro incierto. Dios le señaló que no estaría sólo en su misión, por ello le encargó su guarda a un alma santa de nombre Alberto, que al poco tiempo en su socio se convirtió.

Así llegó el momento de la verdad, una tarde del mes abril vio por primera vez la luz y pudo contemplar por algunos segundos los rostros de sus padres ya que Dios le había permitido algunos minutos de normalidad. Todo parecía marchar bien, sin embargo al poco tiempo se develó la cruda realidad, en sus padres sobrevino el desconcierto ya que si vida dio vuelco total, en segundos pasaron de la alegría a la más profunda tristeza y desazón. Ellos no lograban dimensionar la distinción de la cual eran objeto, no de parte del creador sino de un alma pura que los había elegido como padres. Él había confiado en ellos una tarea cuyos frutos no tiene pago en esta vida.

El tiempo pasó y él demostró con un poder de lucha inigualable que no estaba dispuesto a entregarse fácilmente a la adversidad, enseñó que lo héroes no son sólo aquellos que obtiene grandes logros o realizan magnificas hazañas, sino que por el contrario héroes son aquellos que luchan día a día por sobreponerse a lo que les es adverso.

Con satisfacción seguramente Diego Alejandro reconoce que en su decisión no se equivocó, sus padres lo aman y necesitan como él nunca imaginó.

4 comentarios:

Roberto Iza Valdés dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Duardian dijo...

Emocionante y lleno de amor tu escrito que raya en lo poético de manera notable.
Es, sin duda, la expresión del alma el arte supremo.

Estoy seguro que Dieguito eligió muy bien ....

saludos.

Anónimo dijo...

Compadre, no se cada cuento revises este blog, pero hoy en la lejanía de mi hogar, desde ecuador, se que nuestros hijos han elegido a personas como tú o yo para ayudarlos a ser mejores. TE FELICITO Y DESEO QUE DÍA A DÍA DIOS BRINDE ESA CAPACIDAD DE APOYO A TU PEQUEÑO HACIA SUS MARAVILLOSOS PADRES

Anónimo dijo...

Querido amigo me encuentro con esta historia casi de casualidad. Pero creo que en realidad la casualidad no existe. Te comento que mi hijo me cuenta siempre una historia muy parecida a la que escribis. Me dice que el nos eligio por pedido de Dios, el es un niño de tan solo 7 años y me comenzo a contar la historia cuando tenia 3 conoce a toda mi familia incluso a quienes fallecieron antes de que el naciera y nunca llego a ver ni cuando era un bebe. Se que es un caso estraño pero es la verdad y muy largo para contar todo por este medio si la historia te interesa podes escribirme a botijatandil@yahoo.com.ar y la desarrollo mas. Un abrazo y gracias por dejarnos esta historia.