martes, agosto 21, 2007

Agosto, el mes más difícil.

Estamos recién pasando la mitad de año pero pareciera que fuera Diciembre, justo antes de esas semanas en vísperas de las esperadas vacaciones del verano. Que tendrá el Agosto místico que lo torna un mes tan difícil, seguramente nuestros antepasados tenían la película muy clara al respecto y por eso se acuño la idea de lo difícil que es pasar Agosto.

Cada día comienzo a ver con buenos y acosadores ojos esos cinco días de vacaciones que sabiamente dejamos pendiente en el verano, la tentación era grande en aquella fecha para tomarse los 20 días de relativo descanso, pero no era posible ya que había que ahorrar. Ahorrar por alguna eventualidad que el traicionero invierno nos deparara o en su eventualidad para tener la oportunidad a mitad de año de recargar las pilas y así recobrar energías que a raudales consume nuestro amado Diego.

Pero por qué es difícil Agosto, que lo hace diferente a otros meses. No lo había pensado detalladamente pero hoy al hacer una pausa me percaté que son muchos los factores y la suma de todos ellos conforman una pesada carga que se va acuñando invisiblemente sobre nuestros los hombros, acá los paso a detallar:

  • El stress que genera el invierno, el miedo constante y diario a que Diego se nos enferme. Ese estornudo que asusta, ese desgano mal interpretado, el invitado enfermo que nos visita en el momento inoportuno, los viajes en la micro que son un cultivo viviente de virus e infecciones, la espera en las terapias, los cambios de temperatura, o sea un sin fin de amenazas las cuales no todas se pueden manejar.
  • Los seis meses de levantada temprano, sin fin de semana que respete una tregua, ya que ante todo esta primero Diego. Alguien sabe lo que es despertarse los 365,25 días del año antes de las 7:30 de la mañana. ¿De donde sacar fuerza?, simple, mirar al lado y ver los ojos abiertos y despiertos de Diego esperando su alimento, esa compañía que se agradece a Dios cada día.
  • Hibernar forzadamente, el encierro y la rutina de casi 2 meses. Salir no es una opción, la distracción fuera de casa no cuenta ya que una vez más Diego está primero. Una solución sería dejarlo en caso encargado al cuidado de otra persona, pero no gracias esta familia es de 3 y para ser franco es casi imposible estar por mucho tiempo apartado de Diego sabiendo que podemos estar con él. ¿Está mal?, puede ser pero Diego nos necesita a su lado, no lo dice pero estamos seguro nuestra compañía es su mayor tranquilidad.
  • El ocaso del invierno y la llegada de la primavera, algo debe haber en la atmósfera que se inunda de los estertores finales del invierno que trata de rehusar su retirada. Descarga sus últimos días grises, tristes y fríos para dar paso a la alegría del mejor mes de año, o sea septiembre. Comienza la ‘brota’, los días se alargan pero algo de la energía fría y pálida del invierno aún inunda el aire.

Agotado yo, pero más aún agotada Sandra. En otras circunstancias quizás ella ya estaría rendida y sin ganas de seguir pero lamentablemente no es una opción factible, nuevamente Diego está primero, siempre está primero. No es un reproche, por el contrario es una alegría saber que nuestras energías no se gastan en banalidades, sino que tiene un fin superior que es entregarle el mejor bienestar que nos es posible darle.

Quizás algún día el tiempo nos sobre y no tengamos en que ocuparlo, pero no tendremos reproche ni remordimientos, puede ser. O mejor aún, disponer de infinito tiempo para descansar y disfrutar ya que más temprano que tarde nuestro hijo de seguro nos devolverá la mano. Las horas pasan, los días pasan, las semanas pasan, los meses pasan, los años pasan pero el amor es ETERNO y la ETERNIDAD es la meta.